TOXOPLASMOSIS
EL GATO NO ES EL UNICO CULPABLE
Es común que clientes que poseen uno o varios gatos lleguen al consultorio con preguntas referentes al Toxoplasma y muchos de ellos tienen ideas erróneas en relación con su transmisión.
La verdad es que no solo el gato es el único culpable de contagiarnos sino que nosotros también lo somos al no respetar las principales reglas de higiene.
Es importante saber que el gato adquiere la enfermedad al ingerir carne cruda, ratones o aves que estén infestados con quistes (bradyzoitos) y también al tener contacto con tierra donde algún otro gato haya defecado y liberado oocistos. Cuando el gato ingiere carne con quistes, el parásito tendrá que pasar por las fases de desarrollo en otros tejidos (músculo, vísceras, cerebro. Etc.), antes de llegar al intestino. En dichos tejidos quedarán quistes de por vida; entonces el organismo ya habrá formado anticuerpos para atacar al toxoplasma que se encuentra fuera de la célula. Un gato que sea seropositivo al toxoplasma ya no será infestante pues ha pasado ya la etapa de liberación de oocistos la cual dura alrededor de 15 días. Si este gato pasa por un periodo de stress, una enfermedad que produzca inmunodeficiencia (LVF, VIF) o un tratamiento con dosis altas de corticosteroides, sus anticuerpos bajarán y volverán a liberar oocistos.
Los oocistos que se encuentran en el suelo o tierra permanecerán activos hasta 18 meses en un ambiente húmedo y sombreado.
Por eso si nosotros queremos tener gatos sanos deberemos de seguir estas reglas:
- Alimentar al gato con comida comercial o si es con carne, que este bien cocida.
- No permitir que el gato vagabundee fuera de la casa ya que podría tener contacto con tierra contaminada y con gatos extraños posiblemente portadores de VLF o VIF.
- Limpiar la caja de arena retirando los desechos sólidos cada vez que sea necesario (1 ó 2 veces al día) y que no lo hagan mujeres embarazadas.
Hay otras precauciones que se deben tomar en cuenta para evitar la toxoplasmosis y quizás sean las más importantes según estudios que se han hecho al respecto:
Se ha comprobado que al ingerir carne cruda (la famosa carne tártara) o a medio cocer es una forma de contagio y lo mismo puede suceder al manipular carne cruda contaminada. No sé si los médicos ginecólogos les advierten esto a sus pacientes cuando les piden que se deshagan de su adorado gato.
Otra forma de contagio indirecta puede ser a través de la tierra al practicar la jardinería sin usar guantes protectores teniendo el riesgo de manipular tierra contaminada con oocistos.