EL CEPILLADO DE DIENTES EN GATOS
Mucha gente piensa que no es necesario cepillar los dietes de nuestros gatos, pero ellos también los necesitan.
El gato al igual que el hombre, está amenazado por la placa dental, un mat
erial rico en bacterias que se desarrollan en la superficie y en la base del diente.
Es la causa de gingivitis, del mal aliento y del depósito de sarro como resultado de su mineralización. El sarro es responsable de la retracción de las encías (exposición de raíz dental), del dolor y de infecciones profundas.
El cepillado de los dientes es el método más eficaz para combatir contra la placa dental tanto en perros como en los gatos.
De manera natural, la captura de una presa y los mordiscos para desgarrar la carne permiten un cepillado. El gato domestico alimentado por el hombre, debe ser ayudado ya sea mediante un cepillado manual, o mediante otra técnica para mantener sus dientes sanos.
QUE SE DEBE HACER?
Esta maniobra no p
resenta ninguna dificultad, solo se debe acostumbrar a la mascota desde la infancia, cepillar los dientes 2 o 3 veces por semana con la ayuda de un dedal de goma o un cepillo para mascota. No utilice pasta dental de uso humano, si no un gel dental para gatos, a menudo con aroma a carne, que puede ser ingerido sin peligro para nuestra mascota. Para las mascotas más difíciles existen otras soluciones: golosinas para masticar en forma de bolsa impregnada de enzimas, parches antisépticos para aplicar sobre la mucosa bucal (en consulta con el veterinario), o croquetas “autolimpiadoras”.
Además se recomienda dar trozos de carne suficientemente grandes para que use sus premolares y molares, y de ese modo se elimine la placa dentobacteriana.
IMPORTANTE
Un aliento ma
loliente debe alertar, ya que es el principal signo de un problema dental. Si la mascota sufre de gingivitis tendrá tendencia a babear, a comer menos y a rehusar las croquetas, además su masticación será muy dolorosa.
Es necesario acudir a la consulta veterinaria ya que mal atendida una infección dental, puede alcanzar el torrente sanguíneo, provocando lesiones graves en el corazón, en los riñones, en el hígado o en las articulaciones.
MVZ Luz Gonzalez
